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Hace prácticamente nada ya habíamos informado que Tanzania viene cercando la malaria, pero aunque la enfermedad esté controlada, eso no quiere decir que en los casos en los que se ha detectado se pueda hacer mucho por los infectados. Sin embargo, rumores de última hora indican que la solución podría estar, de hecho, en la sangre de los pequeños habitantes locales, de los 0 a los 3 años de edad.

Todo esto resulta como consecuencia de un estudio de la sangre de niños de 0 a 3 años que se ha llevado adelante sobre varios habitantes del territorio de Tanzania, y que le permitió a los especialistas dar con una especie de antígeno, capaz de evitar que los parásitos salgan de las células dentro de su fase reproductiva, afectando a la sangre. Eso podría permitir diseñar una vacuna que cambie la vida de estas personas, claramente.

Además, no se trata de un relevamiento que venga de ahora, sino que los primeros estudios al respecto comenzaron específicamente en el año 2002, cuando un grupo de investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos, habían desarrollado revelamientos sobre pequeños tanzanos de la misma edad, descubriendo que algunos de ellos tenían consigo una increíble inmunidad a los parásitos.

De hecho, aunque se sabe que las personas que viven en zonas donde el malaria afecta, desarrollan una inmunidad protectora que limita los efectos del parásito, y los especialistas de todo el mundo están seguros de que justamente allí se encuentra la respuesta a esta enfermedad que mata a un niño cada 15 segundos en el África subsahariana.

Vía: Voz Populi
Imagen: Huida hacia abajo

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