Entre todos los sitios naturales interesantes que podemos llegar a encontrarnos en Tanzania, destaca especialmente uno, no sólo distinguido por parte de las autoridades locales, al nombrarle área protegida, sino también por los turistas, y hablamos en ese sentido, ni más ni menos que de la la zona de conservación de Ngorongoro.
De hecho, este sitio protegido por el Gobierno nacional, que se encuentra ubicado a 180 kilómetros al oeste de la ciudad de Arusha, desde donde la mayoría de los turistas parten en autobuses para conocerlo, se ha convertido en uno de los principales atractivos del país en los últimos años, especialmente por su naturaleza casi virgen.
El lugar, que delimita una de sus fronteras con el distrito de Ngorongoro, el que le ofrece su nombre, claro está, posee una extensión superior a los 8.000 kilómetros cuadrados, siendo la mayoría de sus elementos naturales, tanto los relacionados con la flora como la fauna, prácticamente muestras del planeta hace siglos, por su alejamiento del hombre.
Anteriormente, se debe destacar también, este sitio formaba parte del Parque Nacional de Serengueti, aunque se separó del mismo en 1929. Dos décadas más tarde, la UNESCO atendió a su belleza, declarándolo Patrimonio de la Humanidad, y ahora también se le considera Patrimonio Cultural, los por hallazgos relacionados con el antiguo “homo habilis”.