En medio de los últimos adioses al sacerdote católico p. Evariste Mushi, muerto la semana pasada como parte de los enfrentamientos entre exponentes de esta religión y musulmanes, el Gobierno de Tanzania ha abogado en las últimas horas, por utilizar la música, sobre todo la de origen nacional, para luchar por la paz.
Es así que en los próximos días se estará llevando a cabo uno de los encuentros culturales más importantes con los que cuenta Tanzania, como lo es el festival musical swahili, denominado “Sonidos de sabiduría”, que ha sido presentado recientemente en Zanzíbar, como un punto de encuentro para todo los residentes locales, sin importar sus creencias.
“Está claro que estamos en la mira de los fundamentalistas islámicos”, ha expresado en tal sentido el Obispo de Zanzíbar, Su. Exc. Agustín Shao, amigo personal del fallecido, y uno de los representantes católicos más críticos con las acciones -o falta de ellas- que el Gobierno lleva adelante para evitar este tipo de enfrentamientos.
El hecho es que las amenazas de los grupos que se autodenominan pertenecientes a la “Renovación musulmana”, tanto a sacerdotes como fieles católicos, se vienen haciendo comunes en los último tiempos, y muchas de las víctimas aseguran que este tipo de ataques tiene un trasfondo político, por lo que es extremadamente difícil superarlos.