APOPO, una organización no gubernamental de origen belga, ha desarrollado un innovador sistema para entrenar a una especie de ratas africanas para la detección de minas antipersona y tuberculosis. Bart Weetjens, su fundador, investigó sobre estos animales durante tres años, hasta que su proyecto culminó en el establecimiento de esta organización en Tanzania.
Actualmente, APOPO cuenta con un impresionante centro dentro de la Universidad de Agricultura de Sekoine en Morongo, Tanzania. En estas premisas se lleva a cabo todo el entrenamiento, contando con 24 hectáreas para realizar pruebas. Asimismo, se cuenta con un laboratorio especial en el que las ratas olfatean pruebas de personas posiblemente enfermas de tuberculosis, logrando encontrar semanalmente de 5 a 15 pacientes que no habían resultado positivos en pruebas regulares. Adicionalmente, la organización también trabaja ya en Mozambique y Tailandia, donde se tienen programas de detección de minas.
Estos roedores presentan varias ventajas ante el uso de otros animales. Primeramente, es muy fácil entrenarlas, ya que responden ante cualquier estimulo alimenticio, sin desarrollar vínculos con sus amos, por lo que no importa quién las maneje, siempre se comportan de igual manera. Asimismo, por su pequeño tamaño se pueden transportar fácilmente y no necesitan mucha comida; aparte de ser sumamente resistentes a enfermedades y ser muy longevas.
APOPO ha sido reconocida por organizaciones como Ashoka Changemakers, la Fundación Schwab de emprendimiento social, la Fundación Skoll, entre otros. Su gran logro no es solamente haber desarrollado un innovador método para la detección de minas y tuberculosis, sino que su modelo también tiene de bajo costo y requiere escaso mantenimiento, por lo que es fácilmente accesible y replicable.
En un mundo donde 8.8 millones de personas se enferman de tuberculosis en un año, de las cuales 1.4 millones llegan a morir, y donde mensualmente más de 2mil personas son mutiladas por minas antipersonas, el impacto de APOPO es potencialmente enorme. Miles de vidas pueden llegar a salvarse gracias a la ayuda de estos roedores.
La experiencia de APOPO y sus “ratas-héroe” comprueba que las soluciones más eficientes a los problemas sociales no siempre requieren sofisticadas tecnologías de alto costo, simplemente es necesario observar los elementos disponibles y utilizar nuestra creatividad.
Vía: Join
Imagen: La Información