Conocido como “Babu”, o “abuelo” en swahili, Ambilikile Mwasapile, el pastor luterano retirado se convirtió en una sensación a finales de 2010 cuando comenzó la distribución de un medicamento líquido a base de hierbas que dice que cura casi cualquier enfermedad crónica, como la diabetes, el cáncer y el VIH/sida.
Desde entonces, según dicen los funcionarios locales, ha tratado a casi 4 millones de visitantes, atraídos por los cuentos de curaciones milagrosas que se han extendido a todos los rincones de África oriental.
A pesar del frenesí de Loliondo, la hierba que es el núcleo central de la curación de Mwasapile es común en gran parte de África.
Conocido en swahili como mugariga, o por los taxonomistas como “Carissa edulis”, es un arbusto de hoja verde que ha sido utilizado durante mucho tiempo por la población local maasai y sonjo para tratar enfermedades tan diversas como la diarrea, las enfermedades venéreas y el paludismo.
En marzo, el Instituto Nacional de Investigaciones Médicas de Tanzania publicó los resultados de un estudio que concluyó que la dosis de la taza de Babu es segura, aunque no respaldó la bebida como una “cura”.
La investigación ha demostrado que “Carissa edulis” puede tener un efecto terapéutico en una variedad de dolencias, incluso el herpes simple, una infección oportunista que comúnmente afecta a las personas con VIH/sida.
Aunque la planta puede proporcionar un alivio de las dolencias crónicas, los profesionales médicos tanzanos entrevistados por nuestra publicación dicen que todavía no han visto ningún caso de curación confirmada.
A raíz de las palabras de Mwasapile, la mayoría de los pacientes insiste en que no es la taza en sí lo que cura, sino el poder de Dios que se vierte en la taza a través de Babu.
Vía: BBVA
Imagen: Look for Diagnosis