tanzania210813.jpg

Parece que la vida en Tanzania se está poniendo algo complicada, al menos para los extranjeros, considerando que luego del ataque que sufrieron las do voluntarias británicas con ácido, del cual afortunadamente se recuperan muy bien, un gran número de ciudadanos de Ruanda se han tenido que exiliar ante las amenazas de sus vecinos tanzanos.

El caso es que en la frontera han informado que alrededor de 2.000 ruandeses que vivían en Tanzania, han regresado a su país de origen en las últimas horas, aduciendo haber recibido “intimidaciones” por parte de los que hasta no hace demasiado tiempo eran sus propios vecinos y amigos.

Para evitar posibles conflictos y ataques, se ha informado además que las autoridades de Ruanda han optado por levantar un centro de tránsito en la zona de Kirehe, a unos 10 kilómetros de la frontera con Tanzania, en el que estas personas podrán permanecer hasta que se solucione su situación, cosa que de todos modos no parece sencilla.

El problema es que Tanzania ha emprendido hace un par de semanas un movimiento para expulsar a todos los inmigrantes ilegales de sus tierras, y considerando que el plazo máximo se está agotando y que muchos de los damnificados son estos ruandeses, no parece haber demasiadas posibilidades de que permanezcan en su país de adopción, por más años que haga que allí vivían.

Vía e imagen: Globovisión

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.